El proceso de aprendizaje de lectoescritura durante estos dos últimos años de pandemia, ha sufrido un retroceso importante por la falta de continuidad de la educación presencial en los establecimientos educacionales, esto según entidades internacionales especializadas en educación. En Chile, se estima que el 60% de los niños y niñas que pasan a 2° básico no han logrado un nivel adecuado de lectura producto de esta misma situación.
Esta dificultad deriva en otras problemáticas en el desarrollo comunicacional y de sociabilidad de los alumnos/as y es por ello que en nuestro colegio hemos abordado este desafío reforzando las competencias de nuestros docentes, especializados en los niveles de ciclo inicial, a través de talleres de capacitación específicos para entregar estrategias diferenciadas según intereses, motivaciones y ritmos (Capacitación en Diferenciación), y de esta manera lograr el aprendizaje lectoescritor de acuerdo a las características más distintivas de los niños y niñas.
Por ejemplo, una de las estrategias que hemos implementado en el CMAN es el trabajo interdisciplinario, es decir fomentar la lectoescritura en todas las asignaturas, combinando la esencia de cada una con un trabajo que involucra la escritura y la lectura en actividades tales como Tecnología, llevando un libro de registro del crecimiento de una planta o en Ciencias, realizando la construcción de esquemas.
Estamos felices por el desempeño alcanzado por nuestros estudiantes, ya que en su gran mayoría tanto en 2º básico, que es donde se consolida este proceso, como en 1º básico han alcanzado un nivel de aprendizaje de lectoescritura avanzado, lo que ha tenido un positivo impacto también en el resto de sus aprendizajes.
A pesar de la pandemia, la cual nos presentó un gran desafío para la continuidad educativa, podemos afirmar con orgullo que ¡nuestros niños y niñas están leyendo!